Trabajamos con un modelo educativo motivador que procura la atención personalizada de todos nuestros alumnos. Cuidamos y potenciamos lo mejor de cada uno, prestando atención a cada detalle del proceso de formación del alumnado, acompañándolos en su crecimiento. Nos sentimos muy satisfechos de la formación académica y humana que adquiere nuestro alumnado y que les conduce a alcanzar sus metas personales y profesionales, pero, sobre todo, estamos muy orgullosos del tipo de persona en el que se convierten.  

Vivimos una relación de cercanía con las familias, haciendo camino común y colaborando juntos en hacer posible la buena marcha del centro, implicándonos como comunidad educativa a través de los cauces que ya tenemos o que podamos crear entre todos. 

Nuestro estilo educativo se inspira en la vida familiar, la acogida, la convivencia basada en la igualdad de oportunidades, la participación, la ayuda mutua, donde se prima el diálogo, el respeto y el acompañamiento.